Esta pequeña reflexión salió publicada en la red social LinkedIn a principios de verano de 2016. El autor es nuestro CEO Antonio Chacón.
Hace unos días comía con un antiguo compañero de colegio hoy directivo de una respetable empresa internacional. Me contaba lo difícil que les estaba resultando ciertas operaciones informáticas en su empresa. Lo ‘empantanado’ que se estaba encontrando ante el desarrollo de nuevas iniciativas en IT (en este caso principalmente software). Lo complicado que era encontrar personal bueno en el mundo de IT.
En la sobremesa, entre recuerdos de nuestra etapa casi infantil, saltó el tema del Delta Airlines.
¿Cómo una empresa del calibre de una aerolínea multinacional podía dejar más de 3.000 vuelos en tierra? ¿Cómo esto era posible en el mundo de la computación de los negocios, de la nube, de la seguridad …? Le expliqué el caso de un Cliente mío de rango mucho menor. Se trata de un comercio ‘al por menor’ una tienda especializada de barrio que atiende (con el uso de este tiempo verbal ya denoto final feliz) tanto al cliente ‘de mostrador’ como a pequeñas empresas de la zona.
Durante años le informaba a nuestro Cliente lo importante que era asegurar los datos de forma correcta. El Cliente carecía de un sistema de copia de seguridad ‘decente’ y por supuesto tenía equipos de muy bajo nivel, incluso un SAI totalmente desfasado y mal dimensionado… vamos los mimbres justos para un escenario de ‘Ya te lo dije’. La excusa, el pretexto, la explicación… le salía muy caro… que encontrase una solución por menos de la mitad del importe del presupuesto, ya de por si ajustado y reducido a una solución ‘básica’ pero real. El resultado… si, el que se imaginan… a los pocos meses un problema de fluido eléctrico totalmente accidental generó una pérdida del disco duro de lo que ellos llamaban ‘servidor’ con la consiguiente pérdida de toda la facturación y el colapso total de la empresa. La solución fue mucho más costosa (recuperación de las imágenes de disco por empresa especializada) y dura…
¿Qué ha pasado con Delta? Un apagón ELÉCTRICO ha generado un colapso informático. Los sistemas no han sido capaces de asumir una perdida eléctrica… Sin tener una información detallada y desde la temeridad de la tertulia de sobremesa se puede ver que han fallado los sistemas de alimentación ininterrumpida, los sistemas de generación, el software de detección de caídas, la redundancia necesaria en este tipo de empresas… y paro por no ser pedante.
Al parecer, leído en un periódico online del que no recuerdo el nombre (ya me perdonarán), un portavoz de Energía de Georgia comentó que existían sospechas que hacían pensar que un equipo de Delta causó la interrupción en el suministro eléctrico… el enemigo en casa.
¿Cuál es el coste de una política eficiente para corte de suministro? ¿Cuántos Sais ‘de los gordos’ han tenido que fallar? ¿Cuál es el coste de un equipo de profesionales (incluso de la casa) revisando escenarios de caídas informáticas? ¿tiene sentido apurar tanto la ‘resilencia’ de IT? Disculpen ustedes el palabro… pero ahora se llama así a la capacidad de los sistemas de seguir funcionando o de recuperarse en condiciones hostiles. Es más… en este mundo tan cloud, tan de la redundancia planetaria… ¿no puede la segunda aerolínea de Estados Unidos por pasajeros embarcados permitirse una inversión de ese calibre? ¿o está buscando una solución por el 50 % del presupuesto presentado?
Otras aerolíneas han tenido problemas similares: Southwest Airlines responsabilizó a un router defectuoso de una parada de 2.000 vuelos. La fusión de Continental y United Airlines y la consecuente integración de sistemas también generó problemas sonados.
Nos estamos encontrando con la siguiente paradoja: la inversión en IT suele generar ahorro de costes que se tratan de trasladar ‘manu militari’ al propio departamento de IT. El cazador cazado. Pero convertirse en la cenicienta de los presupuestos tiene sus consecuencias, que se lo pregunten a mi Cliente y a Delta….
Así que , querido compañero de sobremesa, ¿no será que estáis buscando una solución del 50 % de coste? ¿no será que estáis buscando algo que no queréis pagar?… Piensa en Delta y en mi Cliente minorista… ellos lo vieron tarde. Seguro que como muchos otros.
Lo bueno, el buen material y sobre todo los buenos profesionales, no están en el paraguas del 50 %.
Otro día hablamos de responsabilidad en el trabajo y de la caza de talento en el mundo IT, pero ahora… toca un digestivo Gin-Tonic. Feliz Verano.
Antonio Chacón.